Intrusos

Ella estaba como siempre, sentada en un lugar inespecíficamente común del salón, ni adelante ni atrás, ni en un extremo ni en el otro, esperando pasar los fluidos minutos, navegando el infinito imaginar de la mente, flotando sin rumbo en el eter. Su presencia incluso podría haberse confundido en medio de la atenta y mundana masa. En ocasiones parecía una mas del rebaño, aunque no estaba ni cercana a serlo. Como parte del camuflaje asistía todos los días a clases sin mucha novedad. Tenía amigos, comía, caminaba, respiraba, estudiaba y se desvelaba como todos, podría considerarse incluso una chica promedio.

Pero existía algo en ella que la hacia completamente diferente y única. Quizás no todos notaban su invidual disimilitud del resto, pero a ella tampoco le interesaba ser notada. Por el contrario existían instancias en las cuales hasta lo disfrutaba. Claro, como todos, tenia algo de empedernida observadora, por no decir voyerista, adoraba ser publico del teatro de la vida, gusto que por empedernido vicio de espectadora en algunas ocasiones la hicieron trastabillar como actriz de su propio guión, quizás por el propio argumento a ratos inteligible. Alguna vez incluso apelo a ser una espectadora por siempre, idea que al poco tiempo abandono por la aterradora premonición de que esto la podía adormecer tanto que quizás nunca más despertaría.

Yo la observaba observarlos y observarme, en forma constante, siempre atenta a cualquier movimiento sobre las tablas, siempre buscando escudriñar una rendija para averiguar que se movía tras las bambalinas de las vidas. Sus miradas y silencios eran, sin duda inefables y complacientes testigos que la delataban.

Bastaba con mirarla con un poco de detención y ver que en ella existía algo mas que lo usual. Detrás los rizos marrones que algunos días cubrían su mirada se escondía un universo enorme, que quizás ni ella misma terminaría de conocer. Es este el destino de todas las almas que por enormes y profundas no terminan nunca de explorarse a si mismas. Muchas veces tildados de antisociales por no presentar interés en el mundo, y como hacerlo si se tiene dentro de si un universo mucho mas grande e interesante que el real mundillo.

En fin yo la sigo observando y nuestras miradas se cruzan, somos amigos, ella lo sabe y yo también. Ella me lanza por el aire una ráfaga de ideas las cuales yo por el tiempo soy capaz de descifrar, le respondo con un remolino colmado de preguntas sin respuestas que la hacen fruncir el seño. La clase termina y el profesor se retira. El rebaño se re ordena y ambos nos camuflamos nuevamente. Salimos a un “break” y la mañana apenas comienza...

By ZiK

nótese q el by Zik kere decir q él escribió esto
¿ahí queda claro? =P